Russo mantiene la idea del 3-4-3 con Toranzo como doble cinco adelantado y Luguercio también cercano para la creación mientras que Hauche para la explosión y Gutiérrez para la definición.
La presión bien arriba le permitió maniatar a Verón y le cortó el juego a Estudiantes. El protagonismo que quiere proponer Berizzo no estuvo presente en el Juan Domingo Perón, pero en gran parte por el rival.
Yacob y Toranzo demostraron una vez más, ser las llaves de este equipo. Ellos le solucionan el trabajo a más de medio equipo y gracias a este doble cinco mixto se pueden lucir buenos jugadores como Pillud y Hauche, de flojas actuaciones antes de este torneo en Racing.
Sin embargo le faltó profundidad. Toranzo se fue de partido, pegó de más y se olvidó de jugar. A partir de ahí se cortaron muchos caminos. Iberbia no tuvo complicaciones con Pillad, y Hauche no estuvo decisivo en el mano a mano. Teófilo Gutiérrez, uno de los pocos jugadores que puede ganar un partido sólo tuvo una sola chance en la que convirtió, sin embargo fue anulada por un supuesto offside.
Así, a Racing le costó tener situaciones de gol. Fue un partido de ajedrez en el que se dedicaron mutuamente a anularse con exitosos resultados. Pero apareció una jugada aislada en la que falla Martínez y Hernán Rodrigo López inventó una definición no disponible en el manual del número nueve. Golazo de vaselina y chau al partido.
Russo no estuvo rápido para los cambios (no tiene mucho en el banco tampoco) y con el ingreso de Zuculini, apuntó al empate. Fue un excesivo premio para Estudiantes que con el empate parecía conformarse.
Partido completo de Racing pese al resultado. Si siguen así no se le escaparán muchos partidos.
ResponderEliminarCarlos
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