miércoles, 9 de marzo de 2011

Tan abajo que se salva por arriba

Por Pedro Molina

Huracán y Newell´s protagonizaron un partido atípico en la cuarta jornada del Clausura. El Globo ya cambió de DT y pena en los últimos puestos de la tabla y de los promedios, mientras que al Leproso es muy irregular.


Lo hecho por Pompei en modificación a Brindisi parece poco. Machín, capitán del equipo pronunció “con Tito hicimos el click. Tenemos mentalidad ganadora”, pero ante Newell´s ocurrió una historia que parecía ya conocerse.


Huracán dispuso de un 4-4-2 con Lemos en su puesto original y Kevin Cura improvisando por izquierda. Además, Machín volvió a su carril y Rolando Zárate volvió a ser titular. De todos modos, cualquier cambio parece poco al lado de los horrores defensivos que perduran desde el torneo anterior. Ya con el 0-2, Huracán repuntó gracias a la pelota parada. Las buenas ejecuciones de Cristian Maidana derivaron en un gol propio, en otro en contra y el tercero de Quintana. Poco de asociación ni de tenencia de pelota, tan sólo (¿solo?) tres goles.


Pero la mentira (aunque suene feo) tiene patas cortas. Huracán jamás mereció estar en ventaja y no tuvo argumentos como para soportar la diferencia. Si Pompei pretendía agarrarse de este empate (a priori no era un mal resultado) para decir que hubo mejoras, está equivocado. Desde que comenzó el complemento había olor a gol de Newell´s. Estigarribia por la izquierda, los cambios ofensivos de Sensini daban la sensación de una remontada. Finalmente lo empató Mauricio Sperdutti y no hubo más goles porque el desgaste del local y la puntería de Tonso y Almirón no se lo permitieron.


Pasando en limpio lo que tiene y lo que debe Huracán, el primer punto es el de la defensa. Los errores defensivos son escandalosos y superan todo tipo de solución. Pifias, fallas de cálculo, despejes al centro, faltas sin sentido son comunes entre los centrales. Lemos por derecha es una buena salida y la mejor posición para quien es un cuatro desde chico.


Con Maidana por izquierda y sin un delantero capaz de tomar las riendas del ataque, se necesita de Battaglia mucho más responsable y adelantado a la hora de tener la pelota. Es un gran jugador, maneja muy bien los tiempos y antes de cumplir los veinte años, tendrá en sus pies la obligación de ser el creador de espacios de Huracán. Machín y Maidana son buenas opciones por las bandas, pero Brítez Ojeda quedaría desprotegido por su lentitud si se adelantara Rodrigo. Tal vez ahí estaría la posible modificación.


Por último y en los metros finales, Javier Cámpora es por lejos el jugador más peligroso del equipo. Siempre muy solitario, se las arregla para tener una chance por partido. Su nuevo acompañante parece ser Rolando Zárate, quien con Ñuls tuvo un mano a mano inmejorable y no la pudo meter. El Roly es otro que mantiene en alerta a los defensores y otro gran cabeceador. Lo único: ambos por edad y físico, no son los jugadores rápido que necesitaría Pompei para aprovechar los contraataques.


Por ahora, la pelota parada y el juego áereo son los amigos del Tito. El fútbol y el protagonismo parecen estar lejos.

1 comentario:

  1. Hola, tengo una nueva web, donded estas enlazado, pasate a ver,

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