NO LE ALCANZÓ
Lo inesperado del partido es que Brasil saltó al campo de juego más metida que nunca en este Mundial. Con Alves en el papel de motor, entrando como un diablo por dentro, asociado con las genialidades de Robinho, más las gotas de talento de kaká, bastaban para convertir a Holanda en un enemigo menor. Sin embargo, no le alcanzó.
Y HABLÓ EL DIEZ
No me refiero a Diego Armando Maradona. Kaká, número diez de Brasil, asumió su parte de culpa y reconoció que tenía que ser uno de los líderes de la selección amarela: “Otra eliminación en cuartos, sé que hay muchos brasileños tristes, pero no hay ninguno más triste que este grupo”, dijo el jugador madridista. “Ahora no tiene sentido buscar culpables. Sé que yo era un líder de este equipo, pero también había otros, y como yo, millones de personas querían el título”, añadió.
PODRÍA RECIBIR SANCIÓN
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