martes, 6 de julio de 2010

Se descartó lo que se temía

El volante Demy de Zeeuw fue trasladado a un hospital tras la victoria por 3-2 sobre Uruguay que convirtió a Holanda en el primer finalista del Mundial de Sudáfrica, donde corroboraron que tenía apenas un diente flojo.

Si bien, inicialmente se comentaba sobre una fractura de mandíbula, las radiografías eliminaron esta posibilidad, y así el mediocampista pudo unirse a los festejos de sus compañeros por el pase a la final.

Fue en el minuto 27 de la primera parte cuando el uruguayo Martín Cáceres le proporcionó una patada involuntaria en la cara, luego de ensayar una media chilena en la cual su botín impactó en el rostro del holandés. De Zeeuw tardó en recuperarse y finalmente fue reemplazado en el complemento por Rafael Van Der Vaart.


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