Recuperó esperanzas. Argentina derrotó a Chile por 3 a 2 en la segunda jornada del hexagonal final con altibajos en el nivel de juego. Tras un primer tiempo para el olvido, los jóvenes cambiaron la actitud en el complemento y se adueñaron de un triunfo muy valioso mirando lo que resta. Ferreyra, Iturbe y Tagliafico los goles nacionales.
Nadie imaginaba que el partido pudiera cambiar repentinamente de ritmo de una etapa a otra. Los dirigidos por Walter Perazzo iniciaron el espectáculo con un juego demasiado escaso. La pelota no circulaba y las opciones para marcar no asomaban, salvo con un tiro libre de Michael Hoyos que se fue besando el travesaño. Mientras tanto Chile, con Carrasco como jugador desequilibrante avanzaba. Y fue él quien sello el primer gol a los 15 minutos con un derechazo cruzado luego de una gran jugada individual. Esto era todo en una primera parte sin novedades.
Comenzaban los últimos 45 minutos y Argentina debía jugarse a todo o nada si quería seguir con chances en la clasificación al Mundial o Juegos Olímpicos. Perazzo envió a la cancha a Juan Manuel Iturbe, delantero de 17 años, y pareció entender el mensaje. En tan poco tiempo el juvenil se tiño de héroe y fue pieza clave en la levantada albiceleste. Luego de que anotara Facundo Ferreyra un penal que nunca existió, Iturbe plagió a Lionel Messi en una jugada maravillosa. Corrió 40 metros eludiendo defensores y dio vuelta un resultado que al momento estaba merecido.
Nicolás Tagliafico cerraba un 3-1 y todo parecía acomodarse. Pero faltando un minuto para la finalización del encuentro Felipe Gallegos descontó para la escuadra trasandina. Dramatismo a flor de piel, pero Argentina se quedó con los tres puntos.
El domingo venidero a las 22.10 espera por Brasil en un duelo clave. A no dormirse.
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